Casi 380.000 extranjeros están llamados a votar en el histórico plebiscito de este domingo 25 de octubre, en el que se decidirá si se cambia o no la actual Constitución, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El artículo 14 de la actual Carta Fundamental sostiene que pueden emitir su voto aquellos migrantes que hayan cumplido los 18 años de edad, que no hayan sido condenados a penas aflictivas y que residan en Chile por más de cinco años.
Según el Servicio Electoral, hay 378.829 extranjeros autorizados para participar del referéndum, alcanzando el 2,5 por ciento del total electoral.
La cifra supera en más de 100.000 los electores registrados en las últimas elecciones presidenciales, en 2017, cuando hubo 267.116 migrantes inscritos en el padrón. De ellos, 50.752 participaron.
La lista es liderada por la comunidad peruana (138.381 votantes), seguido de los bolivianos (43.440), colombianos (42.048), argentinos (28.563) y ecuatorianos (15.993).
A nivel nacional, la Metropolitana es la región que cuenta con el mayor padrón de inmigrantes habilitados para sufragar, con 245.484, seguida por Antofagasta (39.388), Tarapacá (26.767), Arica y Parinacota (11.474) y Valparaíso (16.022).
Las comunas con más personas inmigrantes habilitadas para votar son Santiago (53.624), Las Condes (31.955) y Antofagasta (22.507).
GRAN INTERÉS POR PARTICIPAR
En Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 por ciento de la población.
Los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos, según el Departamento de Extranjería y Migración.
“Estamos muy expectantes, muy ansiosos, porque entendemos que es un momento histórico en Chile y, por lo tanto, queremos participar”, dijo a Cooperativa Virginia Migani, argentina avecindada en nuestro país hace 18 años.
Decoradora de interiores de profesión, lidera junto a los periodistas Jorge Rizik y Bárbara Barrera el programa “Chile a todo color”, un proyecto radial dedicado a la migración en Chile.
“Sabemos que los migrantes siempre somos minoría y estos espacios ciudadanos nos dan herramientas para poder hacer oír nuestras voces. El voto es un pequeño paso dentro de todo un proceso que se viene más adelante en el que podemos participar y dar nuestra visión y experiencia”, sostuvo Migani.
Carlos Carrasco, secretario de la Asociación Venezolana en Chile (Asoven), contó a Cooperativa que en los últimos meses “venimos trabajando para impulsar el voto migrante independiente a la posición que cada uno pueda tener respecto al plebiscito”.
“Llamamos a todas las personas que están habilitadas para votar puedan hacerlo, que no pierdan la oportunidad de formar parte de este proceso. Una sociedad democrática es una donde todos los actores pueden participar y tienen derecho a que su voz sea escuchada”, enfatizó el joven, de 27 años.
“En el caso de la comunidad venezolana, la gran mayoría va a ejercer su voto. Hay que entender que venimos de una realidad en que la posibilidad de un voto libre, secreto y universal está seriamente comprometida y, por ello, para muchos venezolanos tener la posibilidad de votar es una experiencia que no se quieren perder. Existe una generación, que es la mía, que no sabe cómo realmente es un proceso electoral en un ambiente democrático, con todos los estándares que se quiere, y hacerlo en Chile es un cambio significativo”, explicó.
MÁS DEL 7 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN
El director del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), José Tomás Vicuña, resaltó a Cooperativa que como país “no podemos dejar fuera a una población que representa casi el 8 por ciento del total (de los habitantes). Incluso el 10 por ciento de los niños y niñas chilenas tiene un padre o madre migrante”.
“Una mujer migrante que participó en uno de nuestro proyectos nos dijo: ‘Yo voy a votar por mi hija, que es chilena”. Es algo muy bonito. No es común en otros países que personas migrantes puedan votar y, por lo tanto, esta es una forma de participación”, destacó el sacerdote jesuita.
“Esperamos que las personas migrantes también se sientan ciudadanos de Chile y sientan que en este nuevo Chile nadie sobra”, afirmó Vicuña.
PROCESO
En el plebiscito de este domingo la ciudadanía tendrá que decidir si quieren una nueva Carta Magna -entre las opciones “Apruebo” o “Rechazo”- y qué mecanismo debería redactarla.
Las dos opciones entre las que se podrá elegir son una “Convención Mixta”, formada a partes iguales por los actuales parlamentarios y ciudadanos electos; o una “Convención Constitucional”, integrada sólo por personas escogidas únicamente para ese fin.
Si el plebiscito es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en abril del próximo año, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro referéndum, este con voto obligatorio.
Fuente: Cooperativa.