La realidad de la migración forzada en el continente presenta desafíos en todo su ciclo incluidos los territorios de destino. Para muchas personas migrantes forzadas llegar al final de un viaje es el comienzo de otra odisea. Para las poblaciones de acogida es innegable el impacto de la migración en sus comunidades y si bien el potencial de las migraciones podría ser uno de los pilares del desarrollo y crecimiento de nuestro continente desde todas las perspectivas -social, económica, fiscal, cultural, política- el crecimiento de narrativas criminalizadoras y excluyentes, la actuación de grupos criminales y regulaciones falsamente proteccionistas, entre otros factores, limitan, cuando no impiden, el avance de procesos sociales de verdadero y transformador encuentro.
Especialmente para las poblaciones migrantes en situación irregular, pero también para poblaciones migrantes en situación regular, sigue siendo una quimera el acceso a derechos, que es una condición sine qua non para procesos de integración real, los procesos sociales y culturales están atravesados por dinámicas y narrativas anti migrantes y racistas, existe un abuso generalizado de las condiciones de vulnerabilidad -cuando no trata- en los marcos laborales, etc. Una tendencia cada vez más fortalecida en el continente, consecuencia de las políticas migratorias basadas en la militarización, la contención y la deportación, llevan a cientos de miles de personas a destinos forzados, con un reto todavía mayor para la integración.
Existen también experiencias, especialmente a nivel local, muy positivas en procesos de integración, existen prácticas de organizaciones de migrantes y de organizaciones de la sociedad civil que los acompañan, que han revelado luces sobre cómo ir transformando esta realidad.
Es clave conocer de la manera más amplia los desafíos de la integración, permitirnos transformar nuestra práctica de acompañamiento hacia marcos más humanos y eficaces y elevar propuestas de incidencia que transformen o creen marcos legales adecuados, con un enfoque de derechos, y que faciliten el desarrollo de este potencial que en América significa la migración.
En este línea, en la ciudad de Bogotá, Colombia, damos inicio al Encuentro Latinoamericano sobre Experiencias de Integración e Incidencia, con el objetivo principal de compartir aprendizajes e identificar desafíos y propuestas desde la sociedad civil respecto al fenómeno de movilidad humana en la región.
Con la participación de diversidad de personas que hacen parte de la Red Jesuita con Migrantes en América: PRAMI-CDMX Ibero México, SJM Chile, SJM ARU, SJM Costa Rica, SJMR de Brasil, Encuentros SJM Perú, SJM Bolivia, JRS LAC, JRS Ecuador, JRS Colombia, RJM CANA y RJM LAC, junto a nuestras aliadas de ALBOAN.
Igualmente, participan aliadas de Amnistía Internacional (Regional, Perú y Venezuela) de Human Right Watch y Organizaciones de Migrantes de Perú y Chile
El encuentro se realiza entre el 8 y el 11 de agosto, donde se tendrá la oportunidad de dar una mirada compartida a la “realidad que nos llama y nuestras respuestas”, para luego discernir de qué maneras podemos aportar en la transformación de esas realidades desde el quehacer de las distintas organizaciones en cada uno de los países y la colaboración regional. El cierre de este Encuentro Latinoamericano se realizará en la Universidad Javeriana de Bogotá dentro de la Caravana por la Hospitalidad.
Con la financiación principal desde el Servicio Jesuita a Migrantes Chile, y el liderazgo de SJM Chile, RJM LAC y JRS Colombia. Iremos informando de los hallazgos y aprendizajes.