Por otro lado, en las regiones del sur, el plan propuso producción de viviendas más bajas, debido a que son zonas donde la demanda habitacional es menor respecto al resto del país.
A inicios de julio, el Gobierno presentó su Plan de Emergencia Habitacional para hacer frente a la grave crisis de vivienda que existe en el país, y que contiene metas regionales específicas, que buscan atender el déficit local a través de la implementación de los distintos subsidios habitacionales que entrega el Estado.
De acuerdo a un análisis realizado por Déficit Cero, el plan priorizaría algunas regiones del norte, aumentando la entrega de subsidios, mientras que en el sur bajarán considerablemente.
En Antofagasta -la cuarta región con el mayor porcentaje de déficit habitacional- habrá un aumento de un 330% en la producción de viviendas, mientras que en Arica y Parinacota y Tarapacá, se triplicará la edificación de viviendas. Otras regiones que también verán un incremento serán Valparaíso y la Región Metropolitana, con un 57% y 66% más de soluciones habitacionales.
De acuerdo a Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero, la priorización de estas regiones responde a que “el número de viviendas terminadas y subsidios pagados durante el periodo de 2018 y 2022 fue mucho más bajo en comparación al nivel de demanda en esas zonas”.
En el sur, en tanto, la construcción de viviendas bajará considerablemente, sobre todo en las regiones que en años anteriores tuvieron una respuesta más rápida a la demanda. Así, desde O’Higgins al sur, las edificaciones bajarán entre un 20% y un 30%, a excepción de Los Ríos (+11%) y Magallanes (-47%).
Sobre esto, Bowen explicó que el plan prioriza la oferta habitacional donde antes no se hacía “sin embargo, algo tan importante como responder a la emergencia actual, es prevenir las futuras crisis, por eso, al mismo tiempo de implementar un plan de emergencia, necesitamos una nueva política de vivienda que enfrente los nudos estructurales del problema”.
El plan, que fue valorado por organizaciones como Techo-Chile, Hogar de Cristo, el Servicio Jesuita Migrante (SJM) y Nuestra Casa, propone soluciones diversas para enfrentar la crisis habitacional, como la construcción de viviendas para arriendo. Sin embargo, muchas organizaciones creen que falta extender más esta idea, pensando en el arriendo como una solución para la población más excluida, como las personas que viven en situación de calle o los adultos mayores
Aumento de producción
El plan presenta la cantidad de subsidios por programa -DS19, DS 49 y DS 01- entre periodos de Gobierno y, de acuerdo al análisis, se estima un aumento de construcción de viviendas de un 24% en comparación al periodo presidencial anterior (2018-2021), lo que se explica por el aumento en los programas DS 49 y DS 19 -58% y 27% respectivamente- por otro lado, habría una baja de un 65% respecto a los subsidios DS 01.
Con todo, el aumento en la producción de viviendas terminadas por DS 19 no se debe a soluciones que comenzarán en este periodo, ya que un 78% de ellas están en ejecución desde la administración pasada. Así, las nuevas viviendas que contempla el plan se concentran en un 68% en el programa DS 49.
Fuente: Emol.cl