En su reciente encuentro mensual de julio, la Red de Empresas Interculturales (REI), surgida a alero del Servicio jesuita a Migrantes (SJM), dialogó en torno a una serie de propuestas para la inclusión de personas migrantes en el mundo del trabajo chileno.
“Representantes de 12 empresas, entre las que se cuenta a SB, Bupa, Ripley, SMU, Arcos Dorados y WOM, abordaron y comentaron con nosotros algunos de los nodos críticos que marcan hoy al empleo migrante, como la informalidad afecta tanto a trabajadores chilenos como a migrantes, pero en los últimos se vincula directo con la falta de papeles; las brechas de género muy ligadas a mujeres migrantes y madres, y el subempleo, es decir, cómo los migrantes acceden a trabajos de menor calificación por no poseer regularidad migratoria ni convalidación de estudios”, explica Waleska Ureta, Directora Nacional del SJM, quien moderó el encuentro.
En este marco, las ejecutivas y ejecutivos destacaron algunas de propuestas presentadas por el equipo SJM, y coincidieron al subrayar que las nuevas categorías de visas son fundamentales para la inclusión de las personas migrantes, ya que hoy uno de los grandes problemas para incorporarlos a puestos de trabajo es que tengan este trámite al día, cuestión que avanza muy lento, por lo que para las empresas es clave agilizar los procesos.
Las visas consulares son otra preocupación, para empresas nacionales y transnacionales incluso. Y es que las empresas de REI apuntan diversas “trabas administrativas” como por ejemplo que un representante de la empresa debe presencialmente para el trámite de visado del futuro colaborador, pues ya no vale el poder notarial, y éste debe ir al consulado en otros países para que se pueda empezar a tramitar las visas. A juicio de los asistentes, las visas consulares detienen el impulso de contratar gente extranjera, ya que se hace insostenible acompañarlos en el proceso.
La generación de incentivos para las empresas que tienen programas de interculturalidad e inclusión por parte del Estado es algo que se debe potenciar. Los representantes de las firmas mencionadas comentaron que, asimismo, el sello migrante es un reconocimiento que se debería incorporar en las licitaciones para que dé más puntaje, y que esto generaría más incentivos a las empresas, las cuales verían la contratación de personas migrantes como un aporte al negocio y su sostenibilidad, además de una acción solidaria.
Apoyo al trabajo migrante
Los representantes de REI reiteraron su compromiso para construir prácticas para lograr empleos inclusivos e interculturales, manifestando que el ámbito laboral podría constituir un mecanismo de apoyo para la regularización de personas migrantes en búsqueda de oportunidades de trabajo. También se señaló la existencia de riesgos de precarización laboral, ya que hay procesos de inclusión laboral complejos en nichos económicos de menor calificación, por lo que -a su juicio- se debiera tender a una política multidimensional, acompañada por sólidos mecanismos de protección laboral.
La Red de Empresas Interculturales de SJM surgió en 2018 con el propósito de generar un espacio para compartir buenas prácticas en torno a la interculturalidad en los espacios laborales. El primer año fue de creación, gestión, diseño y posicionamiento. Hoy la organización ya cuenta con 14 empresas socias, entre las que se cuentan firmas nacionales y trasnacionales de importancia como Deloitte, CMPC, Ripley, Falabella, Motorola Solutions, Arcos Dorados, Empresas SB, AHA Inclusión, Scotiabank, SMU, Caja los Andes, Bupa, Teck.