Servicio Jesuita a Migrantes lanza guía de buenas prácticas de gestión intercultural en empresas
La guía tiene por objetivo visibilizar y difundir herramientas, metodologías y orientaciones prácticas para las empresas, buscando facilitar el acceso a buenas experiencias laborales, que permitan implementar una positiva gestión de la diversidad cultural.
En los últimos años se ha registrado un aumento significativo en la cantidad de personas migrantes que ha llegado al país, generando un intercambio sociocultural sin precedentes. De hecho, en 2019, la cantidad de extranjeros llegó a 1,5 millones.
Su principal motivación de venir a Chile es laboral y, por ende, para mejorar su inserción en el mercado del trabajo y en el mundo de las empresas, el Servicio Jesuita a Migrantes, junto a la Red de Empresas Interculturales, crearon una guía de buenas prácticas de gestión intercultural al interior de las empresas. De acuerdo con el documento, la guía tiene por objetivo visibilizar y difundir herramientas, metodologías y orientaciones prácticas para las empresas, buscando facilitar el acceso a buenas experiencias laborales, que permitan implementar una positiva gestión de la diversidad cultural.
La guía busca fomentar el respeto a la diversidad y el empoderamiento de los colaboradores y colaboradoras, al sentirse reconocidos y parte de un lugar de trabajo donde se valoran positivamente sus diferencias, prácticas y saberes, reconociendo éstos e incorporándolos dentro de la organización. “Desde este enfoque, se considera que el espacio intercultural debe ser inclusivo, esto significa que se deben respetar los derechos fundamentales de todos y todas por igual. Se trata de la promoción de una participación efectiva, es decir: un espacio es intercultural cuando construye y ejecuta colaborativamente”, se menciona.
Asimismo, se enfatiza que la interculturalidad “es un fenómeno relacionado directamente con la internacionalización de las actividades económicas y productivas de las empresas donde las interacciones entre colaboradores y colaboradoras de sociedades distintas se vuelven cada día más frecuentes”.
Por ello, el texto menciona que “la diversidad cultural presenta un desafío para el mundo empresarial, ya que las competencias interculturales no se adquieren en forma inmediata, pues requieren de un proceso de adaptación y fomento de iniciativas, como la gestión de buenas prácticas interculturales, que otorgarán ventajas competitivas para aquellas empresas culturalmente diversas”.
Así, la propuesta “es desarrollar intervenciones que promuevan el intercambio entre las diferentes culturas y sus valores incentivando la tolerancia, flexibilidad, empatía y comunicación”.
¿Qué se entiende por empresa intercultural?
De acuerdo con la guía, para que un espacio laboral tenga esa característica, “debe ser un lugar donde la institucionalidad misma promueva y tenga intenciones de que las relaciones entre sus trabajadores se den de manera igualitaria en un espacio de respeto para todas las personas que trabajen ahí, es decir, facilitar que se genere intercambio y enriquecimiento cultural entre quienes lo componen”.
En la guía se resalta que una gestión intercultural “se complementa con acciones de inclusión y diversidad, donde el objetivo último es romper con dinámicas segregadoras y discriminatorias para generar espacios laborales respetuosos”.
Fuente: La Tercera-Pulso.