“Todos queremos una migración segura, ordenada y regular, pero cuando tienes instrumentos para hacerlo y no se utilizan, estamos en problemas”, criticó Walezka Ureta.
La directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes alertó que este año han ingresado más de 23.000 personas por pasos no habilitados, cifra récord.
Un análisis del Servicio Jesuita a Migrantes alertó que entre enero y julio de este año a Chile han ingresado 23.673 personas extranjeras por pasos no habilitados, cifra que representa un máximo histórico, e incluso proyectó que hasta fin de año puede haber “un número histórico, sin precedentes y preocupante”.
Entre ellas, la principal nacionalidad es la venezolana, con 17.914 ciudadanos.
Es un dato oficial pero, apunta la organización, no es un reflejo totalmente fiel de la realidad. La cifra -obtenida vía Transparencia y entregada por la PDI- se trata personas que se han autodenunciado o que han sido descubiertas y denunciadas, sin embargo, no hay información “de cuántos son en total, porque hay personas que por miedo no se autodenuncian y están invisibilizadas por la institucionalidad”, aclaró Walezka Ureta, directora nacional del SJM, en El Diario de Cooperativa.
En este marco, “creemos que la política del Estado y del Gobierno ha fallado“, cuestionó, remarcando que “todos queremos una migración segura, ordenada y regular, pero cuando tienes instrumentos diplomáticos y políticos para hacerlo, como las visas y la ley de refugio, y no se utilizan, estamos en problemas”.
“En Chile, desde el 2008, cuando empezaron a haber estas medidas administrativas sobre todo para las personas de Venezuela y de Haití, tenemos una tasa de otorgamiento del 14% de visas de responsabilidad democrática creada por la situación de Venezuela, y tenemos menos del 12% de la visa de turismo consular para Haití y Venezuela“, detalló, reprochando que “son cifras bajísimas para un instrumento que se creó para una migración segura, ordenada y regular”.
“Ni hablar de ley de refugio, que en una situación como la de Venezuela el año pasado cerramos con una cifra vergonzosa y lamentable de 10 otorgamientos“, criticó.
Ureta planteó que “organismos internacionales proponen que se haga un esfuerzo mancomunado de los países de la región y no se ha hecho (…) y es importante la articulación interna desde el gobierno central con las autoridades locales, con la academia y la sociedad civil, y tampoco ha existido”.
En ese sentido, resaltó que “las medidas diplomáticas son muy relevantes” para ordenar la migración, a la vez que instó a “la mancomunión con los otros Estados“.
“Ninguna de las personas que ha llegado migra por gusto, cruzar cinco países con hijos, adultos mayores y toda la exposición en el camino, el tráfico de personas, es una migración forzada, y la idea es que los países que están recibiendo esta migración puedan ordenarse entre ellos”, expuso.
Y en Chile, la “situación migratoria irregular ha precarizado aún más la situación de las personas extranjeras dado que la irregularidad tiene que ver con que no tienes los papeles en regla, y eso quiere decir que no tienes RUT, y si no tienes RUT, en Chile no existes“, lamentó.
Fuente: Cooperativa