4 de Septiembre, 2023

Columna de Opinión: La urgencia de asegurar el derecho a la educación a niños y niñas migrantes

Según la última encuesta Casen 2022, a esta realidad también se suma el aumento de la pobreza y las condiciones de vulnerabilidad en las que viven miles de personas que han llegado al territorio nacional, las que están ligadas directamente a una falta de agilización de procesos para que las personas puedan optar a una mejor calidad de vida. Las regiones de Tarapacá (30%) , Antofagasta (22%) y Metropolitana (22%) presentan las tasas más altas de personas menores de 18 años viviendo en situación de pobreza multidimensional (4 factores). Del total de niños, niñas y adolescentes extranjeros, un 38% está en pobreza multidimensional, mientras que en el caso de los chilenos alcanza un 17%.

Las familias que han llegado a Chile, no solo enfrentan aquí una inequidad social, sino que la arrastran desde sus países de origen, la viven durante toda su trayectoria migratoria y la siguen viviendo una vez insertos en el país, siendo los menores de edad, los más afectados. Solamente considerando los datos parciales que registra Carabineros de Chile, entre 2017 y 2019 se registraron cerca de 167 casos de niñas, niños y adolescentes, cruzando la frontera de manera no autorizada, sin embargo para el período entre 2020 y 2022 la cifra ha aumentado significativamente a 16.034.

Es importante saber que en Chile los derechos de los niños, niñas y adolescentes están garantizados y por ende, deben ser respetados, sin importar su situación migratoria ni la de sus padres y/o cuidadores. Sin embargo, la realidad es distinta: miles de ellos están a un paso de no poder incorporarse al sistema educativo, ya sea por la falta de información o por la lentitud del sistema que dificulta su inclusión.

A través del Identificador Provisorio Escolar (IPE), que otorga el Ministerio de Educación, este derecho está siendo mínimamente garantizado. Según datos del Mineduc para el año 2022, a nivel nacional, el número de estudiantes extranjeros con IPE era de 124.444 (3,4% de la matrícula total) y supera a la matrícula regular de niños, niñas y adolescentes migrantes y refugiados cuya cifra alcanza los 116.142 (3,2% de la matrícula total). Tarapacá, Valparaíso y Biobío son las regiones donde esta diferencia entre alumnos con IPE y matrícula regular es mayor.

Esta situación desafía al sistema educativo a encontrar formas de asegurar el derecho a la educación, facilitar la incorporación de niños, niñas y adolescentes migrantes y refugiados y garantizar su continuidad educativa, sobre todo en situaciones que son  de alta vulnerabilidad. Además de ser un deber en términos de justicia social y derechos humanos, también enriquece a la sociedad en su conjunto al fomentar la inclusión, y la convivencia pacífica. En un país profundamente dividido, la reconstrucción del tejido social se vuelve una urgencia imperativa.

Por Andrea Espinoza, directora social, Fundación Servicio Jesuita a Migrantes

Más Noticias

Jara y Kast dialogan en Foro Social Presidenciales 2025

28 de Noviembre, 2025

Una gran profundidad de contenidos se vio en el Foro Social Presidenciales 2025, donde los candidatos Jeannette Jara y José Antonio Kast fueron invitados a responder sobre sus políticas sociales para abordar pobreza y vulnerabilidad en sus eventuales gobiernos. Preliminarmente, se estima que más de un millón y medio de personas siguieron la conversación en […]

Declaración Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza

16 de Octubre, 2025

El Servicio Jesuita a Migrantes, Hogar de Cristo, TECHO Chile, Fundación para la Superación de la Pobreza, Fondo Esperanza y Comunidad Organizaciones Solidarias, realizaron la siguiente declaración conjunta que fue publicada por el diario El Mercurio. Chile ha dejado de hablar de pobreza y, sin embargo, millones de compatriotas ven afectados sus derechos fundamentales por […]

Facebook
Twitter
YouTube
Instagram
LinkedIn