Balance de la Movilidad Humana en Chile en el período 2018-2022, del SJM. Análisis también detalla progresivo aumento de la percepción de conflicto entre chilenos y extranjeros, en medio de aumento del fenómeno migratorio.
El aumento sostenido del flujo migratorio a partir de 2010, con una diversificación en las naciones de origen, enfrenta avances y retos en cuanto a la migración irregular y el asentamiento de esta población en el país, según reconocen expertos. Un panorama que aborda el informe ‘Migración en Chile. Aprendizajes y desafíos para los próximos años: Balance de la Movilidad Humana en Chile 2018-2022’, del Servicio jesuita a Migrantes (SJM).
El análisis detalla diagnósticos sobre la situación migratoria, mercado laboral, acceso a subsidio de vivienda, educación, salud, como también temáticas de seguridad pública y convivencia con la sociedad receptora. ‘Los datos exponen una baja en los flujos migratorios totales hacia Chile que venían en claro aumento: si en 2017 se quedaron aproximadamente 103.827 haitianos/as en Chile (diferencia entre entradas y salidas) y en 2018 permanecieron 188.939 venezolanos/as, ello bajó a -3.032 y -29.880, respectivamente en 2021. Estas cifras reflejan la baja del fenómeno de sobreestadía de turismo (…), personas que ingresaban con visa de turismo, con la real intención de residir, y al no lograr un visado, cayeron en situación de irregularidad migratoria’, dice el documento, que consiste en el tercer informe de la línea de Anuarios Migración en Chile del SJM.
‘Sin embargo, se incrementaron sin precedentes los ingresos irregulares notificados por la Policía de Investigaciones; los que en 2017 eran 2.905, en 2021 se elevaron a 56.586, mientras que, solamente en el primer trimestre de 2022, estos llegaron a 13.928, compuestos primordialmente por personas venezolanas. De hecho, entre 2018 y 2021 se produjo el 88% de los registros de ingresos irregulares de los últimos 10 años (…). Estos datos no consideran ingresos de menores de 18 años, los que en 2021 ascendieron, al menos, a 5.983, con datos de Carabineros’, agrega en texto.
El Balance de Movilidad Humana también detalla la marcha de los procesos de expulsiones administrativas (causales de tipo ingreso irregular y trabajar sin permiso, entre otras) y judiciales (sustitución de penas privativas de libertad).
De acuerdo al informe, entre 2013 y 2017, el 75% de las expulsiones ejecutadas correspondieron a las de tipo administrativas (4.615), para bajar a 20% entre 2018 y 2021 (1.326). En este último período, en cambio, se consolidaron las expulsiones judiciales, que constituyeron el 80% (5.341).
Además, según el estudio, los avances y desafíos aún pendientes en orden a disminuir los índices de irregularidad migratoria han propiciado efectos que se extienden desde lo laboral hasta la convivencia entre chilenos/as y migrantes. En este último aspecto, se expone un aumento de la percepción de existencia de ‘un gran conflicto entre chilenos y migrantes’, que se incrementa de un 48% a un 64% entre 2019 y 2021 en la población local (Datos de Encuesta Bicentenario).
Mientras que los resultados de la Encuesta Voces Migrantes del SJM, en caso de extranjeros con más de cinco años de residencia, determinaron que si en 2019 un 31% percibía la existencia de ‘un gran conflicto entre chilenos y migrantes’, este registro aumentó a un 56% en 2021. El estudio revela, además, que las percepciones hacia la migración empeoran en grupos socioeconómicos de menores ingresos y en mujeres.
Desafíos pendientes
‘Como revela el estudio, existieron grandes avances, pero también desafíos aún pendientes de resolver en materia de disminuir los índices de irregularidad migratoria desde 2018 a la actualidad. En esa línea las mermas, como el aumento sin precedentes de ingresos irregulares, y las consecuencias de esto en el norte de Chile, acrecentados por ciertos discursos de autoridades, afectaron la cohesión social entre personas chilenas y migrantes. Esto en un marco de crisis social y económica desde el inicio de la pandemia’ dijo Pablo Roessler, jefe de Estudios del SJM.
– MOVILIDAD
Los nuevos flujos se han intensificado por crisis políticas, sociales y económicas.
Fuente: El Mercurio