En la Universidad Católica del Norte se desarrolló el seminario “Derechos de la niñez en situación de movilidad humana en la Región de Antofagasta”, jornada de formación a través de la cual se capacitó a personas que trabajan con niñez y adolescencia migrantes y refugiados, en temáticas de acceso y ejercicio de derechos, así como en los procedimientos de regularización migratoria.
La instancia es parte del proyecto “Por un Chile más justo para todos y todas”, gestado a partir de la articulación público-privada entre el Gobierno Regional de Antofagasta y Antofagasta Minerals, y ejecutado por el Servicio Jesuita a Migrantes. Además, el seminario contó con el apoyo de los consulados de Colombia y Bolivia en Antofagasta, el Servicio Nacional de Migraciones, el Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Seremi de Educación de la Región de Antofagasta.
“Durante 2023, a través del proyecto por ‘Un Chile más justo para todos y todas’ participaron de las actividades cerca de 800 niños migrantes y también chilenos. Para nosotros es muy importante seguir visibilizando la realidad de la niñez migrante, trabajar con enfoque de derechos y en la promoción de la convivencia intercultural para favorecer su bienestar e inclusión en el país. Los niños, niñas y adolescentes son los más vulnerables al momento de migrar junto a sus familias, en muchos casos escapando de sus países de origen que viven crisis políticas, sociales, económicas o medioambientales”, aseguró Fernando Guzmán, jefe de la oficina regional de Antofagasta del Servicio Jesuita a Migrantes.
“Este seminario se torna virtuoso y un acto de justicia ante un grupo de especial protección, lo cual como Estado y sociedad nos otorga una responsabilidad ineludible. Visibilizar y proteger la niñez independiente de su origen hoy es una labor primordial”, agregó Waleska Ureta, directora nacional del SJM.
Las presentaciones fueron realizadas por Eduardo Contreras, Director Regional del Servicio Nacional de Migraciones, Noemí Compagno, analista de promoción, participación y educación de Instituto Nacional de Derechos Humanos y la jefa del Departamento Provincial de Educación de Antofagasta, Paulina Véliz. Además, estarán presentes diversas autoridades y representantes de instituciones vinculadas a estos ámbitos.
Posteriormente, se desarrolló un conversatorio acerca de las exposiciones, al cual también se sumó el director regional del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Paulo Palma.
Algunos de los temas tratados fueron la situación de derechos de niños, niñas y adolescentes migrantes en la región, la garantía del derecho a educación de personas en situación de movilidad y las visas para niños, niñas y adolescentes según la Política Nacional de Migraciones y Extranjería.
Proyecto por un Chile más justo para todos y todas
Este proyecto tiene como objetivo principal contribuir a la inclusión y al acceso a derechos de las personas migrantes y refugiadas en la región de Antofagasta, prestando especial atención a aquellas familias en situación de mayor exclusión social y generando espacios de bienestar, con un enfoque particular en niños, niñas y adolescentes.
Al respecto, Rosa Salas, jefa de Relaciones Institucionales de Antofagasta Minerals, indicó, “el grupo Antofagasta Minerals busca a través de su trabajo hacer un aporte significativo al territorio donde estamos insertos. Este proyecto aporta a mejorar la calidad de vida de todos los vecinos. Es a través de este tipo de acciones que entendemos podemos seguir aportando a hacer una región mucho más inclusiva, más rica culturalmente y por supuesto mucho más desarrollada. Para nosotros es un privilegio participar y ser testigos del trabajo que realiza el Servicio Jesuita a Migrantes”.
“Agradezco a Antofagasta Minerals por estos años de trabajo y amistad, lo que nos ha permitido servir a miles de familias migrantes y refugiadas, incluidos sus hijos e hijas. También agradecer a la Gobernación Regional y sus consejeros y consejeras por su confianza y valoración de esta alianza, dando cuenta así de la importancia que cobra en la vida de las personas y sus comunidades la mancomunión de esfuerzos públicos y privados”, señaló Waleska Ureta.
En el último año participaron del proyecto más de 5 mil personas, a través de atención social y jurídica, orientación migratoria y acceso a derechos, capacitaciones a funcionarios públicos en materia de migración y refugio y actividades con niñez migrante como talleres, encuentros y celebraciones para conmemorar y promover la convivencia intercultural y su reconocimiento como sujetos de derechos. Esta labor se desarrolló en las comunas de Antofagasta, Mejillones, Taltal, Tocopilla, Sierra Gorda, Calama y San Pedro de Atacama.