El estudio de Activa “Percepción de inmigración y prejuicio hacia inmigrantes” da cuenta de un importante aumento en la distancia social y prejuicio hacia los inmigrantes. Estos resultados van en el mismo sentido de otros estudios, como la Encuesta Bicentenario UC, que dio cuenta que gran parte de los encuestados considera que existe hoy un gran un conflicto entre inmigrantes y chilenos.
Desde la Iglesia Católica no podemos quedar mudos ante una realidad que hipoteca nuestra cohesión social y que nos sitúa en el umbral de normalizaciones que permitieron los peores crímenes contra la humanidad de la historia reciente. Con la misma determinación con que exigimos a la autoridad que se combata la delincuencia y se cuide la seguridad, hacemos un llamado tanto a la sociedad civil como los representantes del Estado y el poder político, por promover una buena convivencia entre todos quienes habitamos Chile, en que prime el respeto mutuo en nuestra vida cotidiana, teniendo presentes nuestros derechos y deberes en la sociedad que somos parte.
Tenemos una responsabilidad ética en cada espacio, escuela, empresa, familia, barrio, para el cultivo de una convivencia nacida de un “nosotros más grande” que el propio prejuicio de origen, credo o condición.
En el año del Jubileo de la Esperanza queremos aportar al país multiplicando iniciativas territoriales y ambientales para multiplicar culturas del encuentro entre chilenos y migrantes.
